jueves, 23 de agosto de 2007

LOS DERECHOS AL AGUA, ALIMENTACIÓN Y SALUD


Sin considerar todos los graves impactos ambientales y sociales del Proyecto Baba en un plan de indemnización integral que considere todo el universo de afectados, resulta inminente la grave violación a los derechos al agua, a la salud así como a la alimentación de las poblaciones ribereñas de la cuenca del Baba. Las familias ribereñas se abastecen directamente de agua del río en verano o de pozos someros - que el río alimenta - en invierno. Así, el río Baba es para muchas familias la única la fuente de agua que les permite acceder a este recurso para múltiples usos, incluido el consumo humano. El trasvase de 2,7 millones m³ por año al embalse Daule – Peripa reduciría el caudal anual del río Baba en aproximadamente el 80%. Esto significaría que técnicamente se estaría secando la cuenca Baba – Quevedo – Vinces.

El descenso del nivel de la capa freática el río reducirá la disponibilidad de agua en los pozos y acuíferos subterráneos a ambos lados de los ríos. Esto afectará directamente a poblaciones ribereñas de los cantones Buena Fe, Quevedo, Mocache, Palenque, Vinces, Palestina y Samborondón, e indirectamente a otras más. La utilización de agua subterránea se acrecentaría, ya que la población tendría que cavar pozos aún más profundos para encontrar agua.
El proyecto incidirá en la capacidad de autodepuración de las aguas residuales domésticas que se descargan en el río Baba. Debido a que en la actualidad el río cumplen la función de transportar y oxigenar las descargas de aguas servidas de las poblaciones ribereñas, la construcción del embalse convertirá el río en una inmensa cloaca a cielo abierto. Esto tendrá peligrosas consecuencias a la salud pública de decenas de miles de personas que emplean sus aguas para fines de uso doméstico y productivo.

La disminución y contaminación del río Baba afectará la pesca de las poblaciones ribereñas. Actualmente, los pescadores de esta región han denunciado que la pesca se ha reducido drásticamente en los últimos años debido a la contaminación de los ríos y la pesca indiscriminada. A pesar de esto, la pesca continúa siendo parte integral de la dieta de las familias. La disminución del caudal tendrá consecuencias negativas también en la producción agrícola, ya que las tierras se secarán, reduciendo la producción de alimentos de las poblaciones campesinas.