jueves, 23 de agosto de 2007

¿POR QUÉ OPONERSE AL PROYECTO BABA?



Desde hace cinco años se pretende construir el Proyecto Baba en territorios de comunidades ribereñas de la cuenca del río Baba – Quevedo – Vinces, de la provincia de Los Ríos (Ecuador). El proyecto pretende trasvasar el agua del río Baba a la represa Daule – Peripa, reduciendo el 80% del caudal del río Baba. Anteriormente Odebrecht figuraba como parte del consorcio privado responsable de la ejecución y operación de la obra. Ante la suspensión de los trámites de permiso para construir el proyecto en los últimos meses, esta responsabilidad ha sido trasladada a manos del Estado. Sin embargo, de acuerdo a lo anunciado por el nuevo Ministro de Electrificación y Energías Renovables, la brasilera va a continuar siendo constructora de la obra.

Odebrecht continúa con la construcción del proyecto, a pesar de que ha llevado adelante -conjuntamente con grandes grupos económicos de la región - un proceso caracterizado por irregularidades legales y falencias técnicas y ambientales. Los problemas de este proyecto se mantienen hasta la fecha y amenazan con graves impactos ambientales en el ecosistema de la cuenca del río Baba, y en consecuencia con el desmedro del goce de los derechos económicos, sociales y culturales de las poblaciones que viven de esta cuenca, en especial los derechos a la alimentación, al agua y la salud.

Los Estados son los responsables principales de las violaciones que suceden dentro de sus fronteras. Sin embargo, a medida que las fronteras dejan de existir para el capital y las mercancías, los Estados pierden su capacidad de incidir como actores principales en la implementación de los Derechos Humanos. En varios países, la presencia de varias transnacionales está poniendo en peligro el disfrute de los derechos más elementales de los seres humanos.

En América del Sur estamos viviendo una ola “integradora” de carácter económico y político promovida por los gobiernos de la región. En el aspecto económico, la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IRSSA), y los acuerdos sobre biocombustibles perfilan la participación de los gobiernos más industrializados y las llamadas “translatinas” como los mayores ganadores de estos procesos.

Es el momento preciso para preguntarse: ¿Bajo qué reglas de juego participan estas translatinas en el mercado sudamericano? ¿Están practicando los mismos patrones de conducta de transnacionales del norte, violatorios a los Derechos Humanos? ¿Tienen alguna responsabilidad los países de donde vienen estas translatinas en garantizar que se respeten los derechos de los pueblos donde ellas operan?

EL PROYECTO Y SUS CONEXIONES


La extensión de la provincia de Los Ríos (Ecuador) es de 7.150 Km² y su población es de 650.178 habitantes. La mayor parte de la economía depende directa e indirectamente de la agricultura. Gracias a su extensa red de ríos y, concretamente, la de la cuenca Baba – Quevedo – Vinces, en esta provincia se encuentran una de las tierras más fértiles del país y abundan diferentes variedades de peces, que son parte de la dieta nutricional de su población.

La cuenca del sistema hidrográfico Baba - Quevedo - Vinces está ubicada al pie de la vertiente occidental de la cordillera de los Andes y tiene una superficie de 1.456 Km². Es aquí donde se sitúa el proyecto Baba, declarado como una obra de prioridad nacional a través del Decreto Ejecutivo 2174 del 9 de octubre de 2004.

El proyecto tiene como fin abastecer de agua a la Daule Peripa, y de ahi, a la represa La Esperanza, que también se está quedando sin agua.

El 7 de septiembre de 2007, el presidente Rafael Correa ratificó ese decreto, y dió luz verde a CEDEGE para realizar el proyecto...pero no hay consenso social al respecto.

BABA, SIN CONCESIÓN


El Decreto 2174 sentó las bases para estructurar el Proyecto Baba bajo un esquema de asociación pública – privada. De acuerdo a esto, la parte pública, conformada por varias instituciones del Estado como la Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del río Guayas (CEDEGE), escogía a la parte privada y le entregaba los fondos públicos provenientes de la venta de energía de la central hidroeléctrica Daule – Peripa. La parte privada asumía la construcción, operación y administración integral del Proyecto Baba, y se convertía en la dueña de la central hidroeléctrica del mismo nombre, disponiendo de la energía producida, del agua represada allí y de la parte proporcional de la energía que se generaría en la represa Daule - Peripa con los caudales incorporados por la represa Baba.

Así, CEDEGE adjudicó por 50 años el derecho de uso del río Baba al Consorcio Hidroeléctrico del Litoral (CHL), a pesar que el Consejo Nacional de Recursos Hídricos (CNRH) no otorgó la concesión para desviar el río Baba. De esta manera, el Decreto Ejecutivo 2174 y las disposiciones dadas por CEDEGE violan la Ley de Aguas al mandar el desvío de las aguas del río Baba a la represa Daule – Peripa sin el permiso de la única entidad responsable de otorgar concesiones de uso del agua.

OTRO PROYECTO SIN DISEÑO


Las múltiples muestras de rechazo al proyecto de los movimientos campesinos dieron como resultado que CEDEGE llame a presentar alternativas al diseño originalmente propuesto. De esta manera, el Consorcio Hidroenergético del Litoral (CHL) presentó un segundo diseño del proyecto Baba, que aparentemente garantizaría el cauce permanente de los ríos Baba, Quevedo y Vinces, y minimizaría los impactos ambientales y sociales.

El segundo diseño del proyecto Baba estaba compuesto principalmente por:
- Un embalse de 1.099 hectáreas con una pared de 20 metros de altura.
- Un trasvase 8 Km. de longitud hacia el embalse Daule -Peripa.
- Una central hidroeléctrica con una capacidad de 42 megavatios.

El día 19 de enero de 2006 se adjudicó el proyecto al consorcio CHL, el cual estaba conformado por grandes grupos económicos ecuatorianos y la constructora de origen brasilero Odebrecht.
De acuerdo a la ley ecuatoriana de contrataciones, las compañías adjudicatarias de una construcción no pueden hacer otros diseños de un mismo proyecto. Así, ilegalmente se facultó al CHL como responsable de la elaboración de un nuevo diseño del proyecto Baba cuando ésta era responsabilidad de CEDEGE. Además, la presentación del segundo diseño, en la que se cambian la localización y las características constructivas y operacionales del proyecto, evidencia que no se trata de una variante del proyecto, sino de otro proyecto con el mismo nombre, del cual hasta la fecha no existiría ningún diseño.

TRASVASE, EL ÚNICO PROPÓSITO




Para obtener la licencia ambiental del Ministerio del Ambiente, la constructora Norberto Odebrecht contrató a la Universidad Técnica de Quevedo (UTEQ) y la empresa Efficacitas para realizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Proyecto Baba. Este estudio carece de sustento técnico, presenta contradicciones y sesgos en materia de género y representatividad de la población afectada, y es insuficiente en valorar los impactos ecológicos y sociales, razón por lo que ha sido ampliamente criticado no sólo por las organizaciones y ciudadanos nacionales que se oponen al proyecto, sino por instituciones internacionales.

Según el EIA el objetivo del Proyecto Baba es la generación de energía hidroeléctrica, el control de las inundaciones y el riego. Sin embargo, ha demostrado no ser multipropósito por las siguientes razones:

- la generación de energía será posible solamente durante seis meses al año;
- las inundaciones no podrán ser controladas por la influencia que tienen otros ríos en la cuenca Baba - Quevedo - Vinces; y
- la construcción de sistemas adicionales de riego deberán ser asumidos por los propios campesinos.

Así, el Proyecto Baba tiene el único propósito de trasvasar el agua a la represa Daule – Peripa beneficiando a la Junta de Regantes del Valle del Daule y de la península de Santa Elena, a la concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado de Guayaquil - Interagua - y los grandes consumidores de energía, constituidos fundamentalmente por grandes grupos económicos de la ciudad de Guayaquil.

EL MISMO ERROR POR REPETIRSE


Hasta la fecha, no se ha realizado un análisis riguroso de la necesidad del proyecto y su factibilidad técnica, económica y social del proyecto, que considere opciones alternativas de generación de electricidad. El Proyecto Baba pretende aumentar la generación de energía y abastecer de agua al embalse Daule – Peripa; sin embargo, nunca se estudiaron las condiciones que afectan actualmente el funcionamiento del dicho embalse y los factores que podrían mejorar su funcionamiento sin la necesidad de otra represa. Tampoco se han realizado estudios sobre la factibilidad económica de la propuesta de construcción de la represa Baba, que incluya un análisis exhaustivo de los costos y beneficios del proyecto.

Todo lo arriba mencionado es justamente un grave error que viene arrastrándose desde la construcción del Proyecto Multipropósito “Jaime Roldós Aguilera”, considerado hoy como un crimen humano por las miles de comunidades que fueron desplazadas por la inundación y destrucción de sus recursos productivos, razón por la cual el Tribunal Latinoamericano del Agua censuró al Estado Ecuatoriano en marzo de 2005, instándolo a indemnizar integralmente a las comunidades afectadas.

PROBLEMAS TÉCNICOS - AMBIENTALES

No se han considerado estudios de sedimentación del río Baba que permitan anticipar cómo ésta reducirá la capacidad de la represa y su vida útil. Según la Alianza Mundial por el Derecho Ambiental (ELAW), es probable que sea justamente la sedimentación la responsable de problemas técnicos en la represa Daule - Peripa, pero este aspecto no ha sido adecuadamente evaluado, a pesar de incidir directamente sobre la factibilidad del Proyecto Baba. De acuerdo a un estudio independiente, el nivel de sedimentación del río Baba prevería una vida útil de la presa menor a cinco años, provocando una enorme afectación ambiental y social en la región.

Se desconoce el impacto del trasvase desde la represa Baba en la sedimentación del embalse Daule – Peripa. Sin embargo se prevé que la capacidad de regulación de inundaciones de la represa Daule - Peripa disminuirá cada vez más a medida que se reduzca su capacidad de almacenamiento como consecuencia de la sedimentación científicamente no determinada aún.
El Proyecto Baba causará la pérdida de la flora y fauna aguas abajo de la represa. Los cambios en la calidad del agua en el reservorio y aguas debajo de la represa pueden resultar en efectos tóxicos en algunas especies de peces, poniendo en peligro su existencia.

UN PROYECTO INCONSULTO Y DISCRIMINATORIO


El Proyecto Baba ha subestimado el número de personas realmente afectadas por su construcción, reduciéndolas a 191. Al no considerar al río como parte de todo un ecosistema, no se contempla las afectaciones a la población ribereña que se vería privada de sus medios de subsistencia, en ambas riberas de los ríos Baba, Quevedo y Vinces, así como a los afectados por la instalación de infraestructuras conexas y a la población asentada aguas arriba que serían afectadas con la alteración del régimen hídrico.

Desde la presentación del diseño original hasta este momento, el proyecto se ha caracterizado por socavar el derecho al consentimiento y toma de decisión de la población, la cual ha sido varias veces reprimida brutalmente por la fuerza policial, bajo orden de las autoridades de la provincia. No se realizó en ningún momento una consulta a las comunidades negras asentadas en la zona ni mucho menos a las comunidades tsáchilas que se encuentran río arriba, violentando también los derechos ancestrales que les protegen. Las consultas – garantía constitucional de los ecuatorianos– son comúnmente confundidas por métodos de información y divulgación de decisiones que son tomadas sin el verdadero consentimiento de los reales afectados.

LOS DERECHOS AL AGUA, ALIMENTACIÓN Y SALUD


Sin considerar todos los graves impactos ambientales y sociales del Proyecto Baba en un plan de indemnización integral que considere todo el universo de afectados, resulta inminente la grave violación a los derechos al agua, a la salud así como a la alimentación de las poblaciones ribereñas de la cuenca del Baba. Las familias ribereñas se abastecen directamente de agua del río en verano o de pozos someros - que el río alimenta - en invierno. Así, el río Baba es para muchas familias la única la fuente de agua que les permite acceder a este recurso para múltiples usos, incluido el consumo humano. El trasvase de 2,7 millones m³ por año al embalse Daule – Peripa reduciría el caudal anual del río Baba en aproximadamente el 80%. Esto significaría que técnicamente se estaría secando la cuenca Baba – Quevedo – Vinces.

El descenso del nivel de la capa freática el río reducirá la disponibilidad de agua en los pozos y acuíferos subterráneos a ambos lados de los ríos. Esto afectará directamente a poblaciones ribereñas de los cantones Buena Fe, Quevedo, Mocache, Palenque, Vinces, Palestina y Samborondón, e indirectamente a otras más. La utilización de agua subterránea se acrecentaría, ya que la población tendría que cavar pozos aún más profundos para encontrar agua.
El proyecto incidirá en la capacidad de autodepuración de las aguas residuales domésticas que se descargan en el río Baba. Debido a que en la actualidad el río cumplen la función de transportar y oxigenar las descargas de aguas servidas de las poblaciones ribereñas, la construcción del embalse convertirá el río en una inmensa cloaca a cielo abierto. Esto tendrá peligrosas consecuencias a la salud pública de decenas de miles de personas que emplean sus aguas para fines de uso doméstico y productivo.

La disminución y contaminación del río Baba afectará la pesca de las poblaciones ribereñas. Actualmente, los pescadores de esta región han denunciado que la pesca se ha reducido drásticamente en los últimos años debido a la contaminación de los ríos y la pesca indiscriminada. A pesar de esto, la pesca continúa siendo parte integral de la dieta de las familias. La disminución del caudal tendrá consecuencias negativas también en la producción agrícola, ya que las tierras se secarán, reduciendo la producción de alimentos de las poblaciones campesinas.

DEMANDAMOS DE LAS AUTORIDADES

Como consecuencia de las evidencias de irregularidades en los procesos de elaboración y ejecución del Proyecto Baba, que violenta expresas disposiciones legales, con serias contradicciones técnicas, con impactos ambientales que ponen en riesgo el ecosistema de la región, con el desconocimiento al derecho a la alimentación de vastos sectores poblacionales, y con el manifiesto pacto colusorio entre grupos económicos de poder, funcionarios corruptos de CEDEGE, la constructora ODEBRECHT y del Banco Interamericano de Desarrollo, es pertinente se apliquen las siguientes medidas:

  1. LA PARALIZACION INMEDIATA Y DEFINITIVA DE LOS TRABAJOS DE CONSTRUCCION DEL DENOMINADO PROYECTO BABA-
  2. LA INVESTIGACION PORMENORIZADA DE LOS PROCESOS DE IMPLEMENTACION DEL PROYECTO Y LA SANCION A LOS RESPONSABLES.
  3. LA AUDITORIA A LOS FONDOS QUE HA ADMINISTRADO EL FIDEICOMISO PROYECTO MULTIPROPOSITO BABA
  4. LA CONSTRUCCION DE UNA NUEVA INSTITUCIONALIDAD PARA EL MANEJO DE LOS RECURSOS HIDRICOS Y LA DESAPARICION DE CEDEGE.
  5. LA AUDITORIA INTEGRAL A TODOS LOS PROYECTOS EJECUTADOS POR CEDEGE.